18:02
Marcelo Massarino
Si ella empezó a desperdirse de él cuando nació Pajarito, él empezó a despedirse de ella bajo el sol furioso de un mediodía, mientras descansaba sobre la pala, las patas hundidas en el barro, la espalda ardida; los ojos, dos puñaladas de odio.
(Selva Almada, Ladrilleros, pg. 58, 2013)
0 comentarios:
Publicar un comentario