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Arnaldo Calveyra, Poesía reunida

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Selva Alamada, Ladrilleros

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Carlos Busqued, Bajo este sol tremendo

El nuevo legado de Mario Benedetti

Libros con apuntesl del poeta uruguayo

Despedida

José Emilio Pacheco despide al poeta Juan Gelman

Cita textual

No hay, al principio, nada. Nada. El río liso, dorado, sin una sola arruga, y detrás, baja, polvorienta, en pleno sol, su barranca cayendo suave, medio comida por el agua, la isla. El Gato se retira de la ventana, que queda vacía, y busca, de sobre las baldosas coloradas, los cigarrillos y los fósforos. Acuclillado enciende un cigarrillo, y, sin sacudirlo, entre el tumulto de humo de la primera bocanada, deja caer el fósforo que, al tocar las baldosas, de un modo súbito, se apaga.Vuelve a acodarse en la ventana: ahora ve al Ladeado, montado precario en el bayo amarillo, con las piernas cruzadas sobre el lomo para no mojarse los pantalones. El agua se arremolina contra el pecho del caballo. Va emergiendo, gradual, del agua, como con sacudones levísimos, discontinuos, hasta que las patas finas tocan la orilla.

(Juan José Saer, Nadie nada nunca, 1994)

Reescritura de Jorge Luis Borges


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